Longo

"¡Oh, Dafnis, le dijo, tú amas a Cloe! Anoche me lo revelaron las Ninfas. Se me aparecieron en sueño; me informaron de tus lágrimas de ...

Duane Bryers

Hilda, por Duane Bryers

Lanling Xiaoxiao Sheng

Poco después la mujer se deshizo de sus vestidos; Ximen Qing la acarició con su mirada y observó que en su pubis no había un solo pelo; era ...

Aimée G. Bolaños

erótico es el sueño peregrinando en los cuerpos intocados erótico es el gesto que ni en el viaje más delirante alcanzó la tierra prometida  ...

José Donoso

Su sonrisa pegada a la almohada, dibujada en el lienzo. A ella le gusta hacer lo que está haciendo aquí en las sábanas conmigo. Le gusta que...

Francisco Delicado

LOZANA.-  Quizá no hay mujer en Roma que sea estada más festejada que yo, y querría saber el modo y manera que tienen en esta tierra para sa...

Laura Victoria

Sobre la tibia arena de la playa tu amante cita con placer espero; el sol retuesta mis desnudos hombros y entre mi falda juguetea el viento....

Philippe Sollers

El elemento porno resultará subversivo si entra en litigio, en contradicción, con los elementos que aparecen más alejados de él: científicos...

Annie Proulx

Nunca hablaban de sus relaciones sexuales, dejaban que surgieran, al principio solo en la tienda de noche, luego a plena luz del día con el ...

Jordi Bernet

Clara de noche , de Jordi Bernet

Henri Barbusse

Me pareció, a través de la abertura de la pared, verla desprenderse de su falda marchita, que sin ella no era nada, y distinguí la forma de ...

Silvia Rodríguez Bravo

Ven, redúceme al instinto carnal de tu laberinto comulga en mi templo la penitencia del pecado que no es pecado, es la necesidad justa, natu...

Ricardo Gómez de Osiel

Mi tarjeta de presentación –la que reservo para anunciarme en las alcobas– se había dilatado considerablemente. Los ojos de Yela, como dos e...

LUCIANO

CLONARION.— Leena, oímos noticias sobre ti, que Megila la rica de Lesbos, está enamorada de ti como un hombre, que vivís juntas y que no sé ...

Ildefonso Pereda Valdés

Los senos tienen el temblor de la rosa y de la azucena. Senos, nidos de las manos, antenas de las caricias. ¡Bíblicos senos que cantó Salomó...

Irmgard Emmelhainz

Muchos pensadores alrededor del 1968, plantearon al sexo y a la sexualidad como un ámbito de libertad, un sitio para cruzar los límites del ...

Maggie O'Farrell

Entre el angosto espacio que hay entre ella y la balda de enfrente se encuentra el preceptor de latín. Está colocado entre la blanca uve de ...

Dean Yeagle

Dean Yeagle

Góngora

Al tronco Filis de un laurel sagrado Reclinada, el convexo de su cuello Lamía en ondas rubias el cabello, Lascivamente al aire encomendado. ...

Louis Aragon

Un sueño dio una pequeña tregua a sobrexcitación tan continua: seis mujeres austeramente vestidas hasta la cintura me habían rodeado mientra...

Christina Rosenvinge

Sin embargo, si hay algo que he tenido claro desde el principio es que, puestos a elegir entre santa o puta, prefiero ser puta, porque son l...

André Pieyre de Mandiargues

A punto de caer el día, me preguntaba si Viola no se habría olvidado de mí, cuando oí el rumor de sus pies sobre los peldaños. Llevaba el mi...

Juana de Ibarbourou

¡Beso que ha mordido mi carne y mi boca con su mordedura que hasta el alma toca! ¡Beso que me sorbe lentamente vida como una incurable y ard...

Sarah Waters

El cuarto estaba gélido, tan frío que parecía un desatino quitarse la ropa y exponer al aire la piel desnuda; pero además violentaba un inst...

Camila Sosa Villada

Y al caer la helada, en las regiones donde muere el sol, cuando ya es de noche, la niña escucha algo más. Un temblor, de paredes, de cuadros...

Óscar Bazaldúa

Óscar Bazaldúa

Alfonsina Storni

Unos besan las sienes, otros besan las manos, otros besan los ojos, otros besan la boca. Pero de aquél a éste la diferencia es poca. No son ...

Alberto Moravia

Gino me repetía en el oído afanosamente dulces palabras y frases persuasivas, con la clara intención de aturdirme para que no me diera cuent...

Laura Milano

La pospornografía produce nuevas narrativas del placer que no sólo permiten la visibilidad de las sexualidades disidentes sino que además fu...

Roque Dalton

Amo tu desnudez porque desnuda me bebes con los poros, como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo. Tu desnudez derriba con su cal...

Colette

¡Oh tú, que danzarina me llamas, sabed hoy que no aprendí a danzar! Me encontraste juguetona y pequeña, danzando en el sendero y persiguiend...

Rosa Nissán

Fue todo un ritual asegurarme de que nadie viniera a interrumpirme para despojar de ropa el cuerpo, viajar por mis montañas, por mis llanura...

Emily Dickinson

Oh Paraíso, llega lentamente. La boca a ti no usada, tímida, saborea tus jazmines como la abeja casi desmayada, en torno a su aposento, va m...

Juan Álvarez y Jorge G.

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Diego San José de la Torre

Fray Damián Cornejo, fue un siervo de Dios lucido, apicarado y mujeriego; de aquella casta del jocundo Arcipreste, que hacían de la vida no ...

Bertolt Brecht

Ya lo sé, no debería confesarlo, pero tiemblo cuando su mano me toca. ¡Ay! ¿Qué es lo que me ha pasado? Rezo porque me seduzca. ¡Antes, ni c...

Carmen de Burgos "Colombine"

Encontraba a Carola provocativa, con su cuerpo tan macizo, tan fresco, tan bien plantado, y la picardía que le daba su gran descote. Se hací...

Andrés de Luna

Penetro en Eva y ella monta en mí para recibir los dones de mi virilidad que busca sus profundidades. La escucho gemir y ese sonido forma pa...

Raquel Lanseros

Me gusta amarte hincada de rodillas. Aquí, tan desde abajo, tan cerca de la tierra relamo el palpitar de tu cuidado y centro mi delicia en e...

Edmée Pardo

Tengo ganas de andar tu cuerpo, te dije casi en silencio; una larga caminata, respondiste. No a pie sino a mano aunque mejor hubiera dicho q...

Alfonso Reyes

Arriba, la noche era irresistible, y las montañas de tinta negra se destacaban, por curioso efecto, sobre un cielo enlunado. Almendrita resp...

María Mercedes Carranza

El comienzo es como una sed infinita. El corazón llega a todo el cuerpo, ciega, la sangre crece y golpea; la carne duele allí en su centro. ...