emperifollados

Louis Aragon

Un sueño dio una pequeña tregua a sobrexcitación tan continua: seis mujeres austeramente vestidas hasta la cintura me habían rodeado mientras yo me entretenía en anudar las cuerdas que sostenían el andamiaje de una casa en construcción a una anilla a la que también había atado un caballo. Habían hecho un corro a mi alrededor, inclinadas, pasándose una a otra el brazo alrededor de la cintura para, con la mano izquierda, llegar a toquetear el botón de su vecina, mientras sus lenguas meneaban por la derecha los culos de las que se retorcían para tocarlas. En mi sueño eso era totalmente natural, y todo daba vueltas. Y las chicas me rozaban con sus vulvas hinchadas. Yo, con unos calzoncillos pequeños de tela, me sentía alcanzar un volumen mitológico. Una vieja que estaba ahí, y que llevaba un rosario adornado con múltiples medallas religiosas, me agarró el miembro con la boca, y me desperté en la mayor confusión.


El coño de Irene, de Louis Aragon (1928)

Litografía de Georges Hoffmann perteneciente a la serie Santippa (1938)

El coño de Irene, Georges Hoffmann, Louis Aragon, Santippa
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