Poco después la mujer se deshizo de sus vestidos; Ximen Qing la acarició con su mirada y observó que en su pubis no había un solo pelo; era claro y fragante, terso e hinchado, suave y prometedor; rojo y arrugado, pero tenso y firme. Amado por mil, anhelado por diez mil.
Jin Ping Mei, de Lanling Xiaoxiao Sheng (1610)
Ilustración japonesa de 1850