emperifollados

María Mercedes Carranza



El comienzo es como una sed infinita.

El corazón llega a todo el cuerpo,

ciega, la sangre crece y golpea;

la carne duele allí en su centro.

Hay un aliento aleteante

y un espejo que se desbordan,

algo como un sollozo viene de muy adentro.

Impudicia y esplendor y miedo

sobre la cama de sábanas destendidas.



La fiesta a que convida tu sonrisa, poema de María Mercedes Carranza incluido en X (2010)

Imagen: bordado de lana en tela de Katharina Kretschmer (2016)

Katharina Kretschmer, La fiesta a que convida tu sonrisa, María Mercedes Carranza, X
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