Jazmín del Cabo,
otra vez
quiero verte
como en la niñez,
con tu modo solitario, único,
tu óvalo resplandeciente,
tu color a marfil y a talco,
que te abras de nuevo,
sobre la medianoche de un casamiento,
cuando nadie lo espere,
como una bendición
con algo de malo;
no sé qué tenías,
que me quedaba inmóvil,
como hipnotizada
y embarazada;
supliste a todos los varones
con tu formidable sexualidad plateada
Poema de Marosa di Giorgio incluido en Clavel y tenebrario (1979)
Ilustración: Gyokumon, de Senju Shunga (2019)