emperifollados

Albertina Carri


El Mago me mira a través del reflejo de un cuadro: una ampliación de un macro de los pistilos de alguna flor. Parecen las marcas que deja el viento sobre la arena en una playa sin rastro humano. La forma de mi cuerpo sobre ese enchastre de colores y líneas sinuosas se ve realmente linda. Saca una cámara y le digo que no. Eso no. Le pido que se vista de mujer, pero no tiene nada qué ponerse. Aunque mi pollera no le entra, mi bombacha y mi remera roja le quedan increíbles. El dolor en los aductores del día siguiente es algo que había olvidado. Hacía años que no entraba un cuerpo tan ancho y pesado entre mis piernas, me hace acordar al dolor de después de andar a caballo. Cuando paso meses sin hacerlo, la primera montada duele, a la segunda el dolor es puro placer.


Lo que aprendí de las bestias, de Albertina Carri (2021)

Fotografía de Stefano Rabuffetti

Albertina Carri, Lo que aprendí de las bestias, Stefano Rabuffetti
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