Virginia Fur, quien sólo por su olor despertaba dudas de que era una criatura humana y que cambió su alma por un kilo de trufas a su amante Igname, el jabalí que tenía un ojo en la mitad de la frente y que usaba collares de insectos. Las prendas de amor que Igname utilizaba eran una peluca hecha con frutas y colas de ardilla, pezuñas rojas teñidas con sangre de conejo y una capa púrpura para cubrir su sensual trasero rosado.
La noche que Igname le dijo “Te amo” a Virginia Fur, ella maldijo las palabras de amor y saltó alrededor de él mesándose los cabellos para bailar una danza de éxtasis, mientras sus 100 gatos amarillos y negros iniciaban una pelea. Los felinos brincaron sobre la pareja y debajo de esa montaña de pelos hicieron el amor. (Cuando iban por el sendero en bicicleta)
Amor salvaje, de Leonora Carrington
Pintura: Down below, de Leonora Carrington (1940)