La relación erótica es, pues, una forma intermedia entre el ser individual como tal, el egoísta, y el ser con sensibilidad social, el animal de rebaño, el hermano: en la honda y oscura forma esencial de lo erótico ambas corrientes, que nos mueven en su dualidad, se juntan en una corriente primitiva.
El erotismo, de Lou Andreas-Salomé (1910)
Imagen: Se perdre en toi, de Madeleine Roger-Lacan (2021)