Un caballero tigre viene por las noches
a chupar hasta la última gota del deseo,
yo me siento en sus garras
revolcándome
sobre la yerba oscura,
lamiendo lo más tibio de su cuerpo,
bajando al estanque de aguas dulces
donde una siempreviva
encuentra la razón de abandonarse.
Afuera la ciudad
con sus enormes carros
y sus damas
besa los sudores de la noche.
Poema de Silvia Tomasa Rivera incluido en Duelo de espadas (1987)
Fotografía de Albert Pocej