Parir, follar, correrse, amamantar, nacer, chuparla, chuparse, ser chupado en el coño, en las tetas, en la polla, donde sea, pero con placer. Entrar en el útero, salir, sumergirse en él, comérselo todo, y por todos los orificios, correrse cuando te la meten por el culo, acariciarse, quererse como si hubiera amor para todos y leche para todas y calor y regazo para todos. Vivimos con la eterna condena de que hay que tener cuidado, porque hay poco de todo, y así nos va, sumergidos en la carencia afectiva, recelosos, vengativos, rencorosos, cuando hay teta y flujos para todos, porque eso es lo único que no se acaba. El dinero se acaba, el mundo se nos acaba mientras nos racionamos como idiotas los unos a los otros nuestros orgasmos, nuestra leche, nuestro cariño.
El postporno era esto, de María Llopis (2010)
Imagen:
Mr. and Mrs. Woodman, de Man Ray (1947)